sábado, 12 de abril de 2008

1 DE ABRIL DE 2008 - FORO 173 - ENVIO ESPECIAL 4

FORO IBEROAMERICANO DE TEATRO PARA NIÑOS Y JÓVENES

El Foro Iberoamericano de Teatro para Niños y Jóvenes es una iniciativa de ATINA (Asociación de Teatristas Independientes para Niños y Adolescentes de la Argentina), en respuesta a los objetivos trazados por los representantes de los Centros Nacionales Iberoamericanos reunidos en ocasión del XV Congreso de Assitej Internacional, en el mes de septiembre de 2005, en Montreal, Canadá.

Año 3 N* 173 – ENVIO ESPECIAL 4 – 1 de Abril de 2008

Carlos de Urquiza (Coordinador). Queridos Foreutas. Continuamos con los Envíos Especiales que contienen diversos capítulos de DECISIÓN FINAL. Al final de cada uno encontrarán ustedes la bibliografía adecuada que hace referencias a estos puntos. La consulta a estos textos ampliará notablemente los estrechos márgenes de estos apuntes. Es por ello que está indicada en cada fuente su procedencia (editorial, año de publicación y página en la que se encuentra la cita referida). Espero que con esos datos les sea más simple encontrar los textos referenciados.

EL EQUIPO DEL DIRECTOR - SEGUNDA PARTE

1. El Director ya ha avanzado mucho en este terreno: definió su equipo de trabajo, sus colaboradores y el elenco. Ahora deberá comenzar a mantener reuniones con cada uno de ellos, quienes ya han leído la obra y seguramente tienen ideas, proyectando su tarea futura. Deberá exponerles su propia visualización de la puesta en escena que va a emprender y lo que necesita de cada uno de ellos.

2. En este proceso de intensa lectura de la obra, el Director con toda seguridad ha tendido imágenes, ha visto moverse a los personajes en un espacio, los ha visto vestidos, etc. Tiene por lo tanto, aunque sea aún de manera difusa, configurada una unidad en donde deben integrarse todos estos elementos. (1)

3. No es desaconsejable una reunión con todos los colaboradores en donde se disparen, sin ningún tipo de inhibición, todas las propuestas que cada uno imagina o quisiera, pero esto depende de cada Director y su particular estilo de conducción. Es una buena oportunidad para que el Director pueda aunar criterios, comunicar con claridad el estilo que pretende (2), marcando las diferencias entre una y otra propuesta, encauzando, así, a todo su equipo, en un sentido definido.

4. Para poder pedir, el Director debe saber qué quiere y definir con claridad su pedido. Este requerimiento puede ser concreto ("necesito una mesa aquí"), o incluir determinadas imágenes o sensaciones ("quiero un espacio que sugiera encierro"), pero, en ambos casos, las referencias deberían surgir de un claro "para qué" que esté incluido en la visualización que el Director posee de su puesta en escena.

5. El Director ya ha pedido, ha expresado su deseo, a explicitado sus necesidades y ahora debe saber escuchar. Debe poder abrirse a las propuestas que vaya recibiendo y debe ser capaz de modificar sus lineamientos iniciales al influjo de las propuestas que le van realizando los artistas con quienes ha decidido trabajar.

6. Si bien daría la impresión de que "el orden de los factores no altera el producto", siempre tuve la necesidad de la determinación del espacio escénico como condición previa para el desarrollo de todo lo demás. Por lo tanto, mi primera reunión siempre es con el escenógrafo.

      Una primera cuestión a resolver es dónde se va a presentar el espectáculo, en qué sala y con qué características. Cada obra reclama un espacio determinado y la mala elección de la sala puede ser un escollo insalvable: una obra intimista realizada en un escenario enorme y en una sala de 600 localidades tiene de partida todo en su contra. Para los grupos de autogestión la sala siempre es un problema grave a resolver. Son pocas las veces que se cuenta con los medios necesarios para el encuentro del lugar ideal; sin embargo, es mejor posponer un proyecto que encauzarlo en el lugar inadecuado. (3); (4); (5).

      Una larga batalla de final incierto es la del teatro para niños con las salas teatrales. En general, partiendo siempre de esta desvalorización del género "de lo infantil", las salas teatrales están orientadas al teatro para adultos. El escenario, las luces, los lugares asignados para dejar la escenografía e incluso los camarines, están en función del o de los espectáculos para adultos que la sala tiene programados. El Director del espectáculo para niños tendrá una fuerte lucha para lograr las condiciones mínimas e indispensables para su tarea.

7. El espacio escénico es un espacio de exclusión, es el espacio en el cual está excluido el espectador. Es en definitiva el espacio propio del actor, es el espacio que se conforma a través de la acción desarrollada por el actor.

      En tal sentido, es interesante ver lo que sucede con los espectáculos callejeros: no tienen asignados un espacio previamente, ni siquiera este espacio está delimitado por algún signo visible (sogas, elementos escenográficos, etc.), simplemente los actores se apropian de un lugar y los espectadores comienzan a reunirse a su alrededor. Bastará que uno de los actores avance sobre el público para que éste retroceda, dejando libre este nuevo sector, que a través de la acción del actor, se ha sumado al espacio de exclusión. Así, a través de la acción del actor ha quedado determinado el espacio escénico. (6)

8. El espacio escénico es un espacio infinito, simultáneo y convencional; en él están contenidos todos los espacios y todos los elementos. Será tarea del escenógrafo y del Director determinar cuál de todos esos espacios posibles es el propio de la obra a representar y cuáles son los elementos contenidos en él.

      Decimos que es un espacio infinito porque es inconmensurable, todo entra en él y las distancias contenidas pueden ser las que queramos; es simultáneo, porque contiene más de un espacio al mismo tiempo en el mismo lugar; y finalmente es convencional, porque nace del tácito acuerdo entre el actor, a través de su accionar en ese espacio, y el espectador, que acepta como una "verdad artística" que ese espacio sea lo que el actor con su acción determina que es. Con respecto a este carácter convencional, no sólo es aplicable específicamente al espacio escénico sino a la totalidad del acto teatral en sí. (7).

9. Este espacio, y los elementos integrados en él, son una totalidad significante. Nada de lo elegido pasará inadvertido ni estará allí en forma gratuita. El espacio expresa, los objetos expresan y tienen que expresar aquello que queremos contar.

10. El mismo espacio determinado y cada uno de los elementos seleccionados deberán contestar la misma pregunta de siempre: "¿para qué?"; y si esta pregunta no puede ser contestada con absoluta seguridad, nada deben hacer allí y tienen que ser suprimidos o modificados.

11. El espacio y los elementos que lo integran configuran, como queda dicho, una unidad expresiva y deben estar al servicio del actor. Todo aquello que dificulte, entorpezca o no sirva al accionar del actor no tiene sentido ni razón de ser, salvo que esta dificultad sea el objetivo expresamente buscado.

12. Este mismo proceso de búsqueda y de selección deberá realizarse con todas y con cada una de las propuestas de los otros integrantes del equipo, contestando siempre la misma pregunta: "¿para qué?".

13. Seguramente serán necesarias reuniones de los miembros del equipo para definir criterios, para encontrar en definitiva ese "estilo" que le es propio a la puesta en escena, que hace a su naturaleza, que desde siempre estuvo allí esperando ser descubierto por nosotros.

14. El espacio y los objetos cuentan, el vestuario cuenta, la música cuenta, la coreografía cuenta, la iluminación y el sonido cuentan. Todos cuentan. Sería conveniente, es imprescindible, que todos cuenten la misma historia (8).

(1) "El núcleo es el principio de la obra y del personaje. Si se encuentra el núcleo, se puede interpretar la obra y el personaje, partiendo de él." Vajtangov, "Lecciones de Regisseur", p. 52.

(2) "Por más desagradable que pueda resultar la mezcla de dos estilos en una obra de arte, basta multiplicar tal error para lograr un resultado auténtico: mezclemos, pues, muchos estilos. La forma magnificada todo lo disculpa". Bertolt Brecht. "Escritos sobre el Teatro 1", Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, p.9.

(3) "Es innegable que los espacios imponen ciertas condiciones y es fácil ver el precio que pagamos por cada uno de los factores que determinan la elección que hacemos de los espacios." Peter Brook, "Provocaciones, 40 años de exploración en el teatro (1946-1987)", Ediciones Fausto, p. 166.

(4) "(...) el local del teatro, por sí mismo, debe acudir en ayuda del actor con cada detalle de su arquitectura, y no estorbarlo, como ha sucedido hasta el presente." Vajtangov, "Lecciones de Regisseur", p. 40.

(5) "El escenario está siempre lleno de atmósferas, es el origen de estados de ánimo inefables y oleadas de sentimiento que emanan de lo que nos rodea." Michael Chejov. "Sobre técnicas de la actuación", Alba Editorial, Barcelona, p. 97.

(6) "... un teatro está, a su vez, dividido en dos espacios: la sala, donde va a estar el público, y el escenario, donde van a estar los actores. El espacio teatral es, pues, una dualidad, es un cuerpo orgánico compuesto de dos órganos que funcionan el uno en relación con el otro: la sala y la escena." José Ortega y Gasset, "Idea del teatro", Ediciones Revista de Occidente, Madrid, p. 35.

(7) "Pero el espectador, el simple espectador, el que ha pagado por su sitio, y quien, sentado en su butaca o en su banquillo, tiene puesta toda su atención en el escenario, no solicita ni quiere nada más que ilusión teatral; tiene sed de obtener la alegría que dispensa la "transfiguración"... ¡Todo el teatro es debe ser convencional!". Nicolás Evreinov, "El teatro en la vida", Ediciones Leviatán, Buenos Aires, pp. 137 y139.

(8) "El decorado... debe formar parte de la interpretación escénica." Bertolt Brecht, "Escritos sobre el teatro I", p 42.

EL DIRECTOR Y LA OBRA - CUARTA PARTE

1. Volvemos al Director y a su trabajo sobre la obra. Está ahora en condiciones de abordar la tarea más compleja de todas las que ha emprendido en su intento de conocer a fondo el material, la que le permitirá tener una herramienta útil para desarrollar la puesta en escena, y fundamentalmente, la que le permitirá una adecuada conducción del actor: la división de la obra en situaciones y la determinación de lo que ocurre en cada una de ellas.

2. El continuo en el que vivimos esta constituido de momentos. Momentos que, haciendo un esfuerzo, podríamos reconstruír. Por ejemplo, antes de comenzar esta lectura terminamos o dejamos de hacer algo, luego tomamos la decisión de comenzar a leer, pero recordamos que debíamos apagar el fuego de la hornalla, etc. Cada uno de estos momentos, es un momento determinado que se continúa con el que sigue y así sucesivamente. Los sentimos como diferentes, porque en cada uno de ellos sucede algo distinto.

3. En una pieza dramática ocurre exactamente lo mismo, con la diferencia de que en nuestra vida, los momentos se suceden de manera inesperada. Tal como lo afirmábamos previamente, su acontecer es caótico, en tanto que, en la obra de teatro, es el dramaturgo quien determina la sucesión, de cierta manera y no de otra. En función de un efecto buscado, el dramaturgo estructura una sucesión de momentos seleccionados, no todos ni cualquiera, creando así un universo cerrado, ordenado y previsible. (1)

      Sabemos que Romeo, cuando vuelva de Mantua, encontrará en la cripta a Julieta dormida, y que, creyéndola muerta, se dará muerte. Posteriormente, Julieta despertará de su largo sueño y encontrando a su lado a Romeo envenenado, con sus labios aún calientes, sacará un puñal y también ella terminará con su vida. Así es la sucesión en "Romeo y Julieta", de esta manera y de ninguna otra, porque así lo determinó Shakespeare, así creo el universo denominado "Romeo y Julieta".

4. En esta sucesión que acabamos de describir, encontramos diversos momentos que vamos a denominar con el nombre de "Situaciones". Si bien con la lectura del texto podríamos determinar con precisión las situaciones contenidas en este trayecto de la obra, de acuerdo a lo relatado más arriba y a manera de ejemplo, podemos definir las siguientes: 1) Romeo descubre a Julieta dormida y la cree muerta; 2) Romeo decide quedarse para siempre junto a su amada; 3) Toma el veneno; 4) Romeo muere; etc.

5. En cada situación ocurre algo diferente que la distingue de las demás, algo que no ha ocurrido antes y que no ocurrirá después. La situación "B" será diferente de la "A" que la precede y de la "C" que la continúa. En cada una de ellas debe ocurrir algo y lo que ocurre es aquello que el verbo elegido determina: ocurre esa acción y sólo esa, nada más. (2)

6. Este suceso modifica a los personajes, determina cambios en sus vínculos y lleva hacia adelante la acción en un crecimiento dramático que jamás se detendrá, acrecentándose en intensidad, situación tras situación, a partir de la expectativa que genera.

7. La realización de un adecuado corte situacional, con una clara determinación de lo que pasa en cada una de estas situaciones, definiendo el verbo que identifica la acción realizada por el sujeto activo y la respuesta del pasivo, es un instrumento de trabajo fundamental para el Director.

8. El "corte situacional" es la determinación de cada una de las situaciones contenidas en la obra. Este "corte" es por parte del Director una interpretación, una lectura de la obra a través del lenguaje de la acción.

9. La situación se diferencia de la "escena" en que este último término remite a un concepto mecánico: tendremos una escena diferente cada vez que entre o salga un personaje del escenario; en tanto que la "situación" responde a un criterio interpretativo.

10. No existe una demarcación objetiva y terminante de cuándo comienza y cuándo termina una situación, pero al definir los límites de cada una de ellas, el Director estará de alguna manera determinando su idea de puesta en escena.

11. A modo de indicación podemos concluir que una "situación" termina, y la siguiente comienza, cuando se dan algunas de estas tres condiciones: 1) cuando el sujeto activo de la acción obtiene su objetivo; 2) cuando el sujeto activo desiste de su acción; 3) cuando el sujeto pasivo pasa a ser activo modificando su acción anterior.

12. Es importante destacar que estamos hablando del trabajo previo del Director con el material que nos ofrece la obra. Si bien nos estamos acercando, aún no hemos comenzado con el proceso de materialización del texto dramático. Son éstas conjeturas, apuntes, acercamientos que luego se verán o no revalidados por la incuestionable verdad escénica. Lo que ocurra en el proceso de ensayo, en un espacio determinado, con los actores, en fin, con toda la materia organizada de la que se vale la puesta en escena, nos podrá dar la respuesta definitiva con respecto a lo adecuado o no de nuestro trabajo de aproximación.

      Es esencial que el Director de una obra de teatro para niños realice la misma tarea en profundidad e intensidad que la de aquel que esta frente a una obra para adultos. Aquí no hay diferencias: la profesionalidad, el compromiso y la rigurosidad con el trabajo no encuentra diferencia alguna entre ambos teatros. Los teatristas para niños debemos ser los primeros en valorizar nuestra tarea a través de nuestra propia conducta.

     

(1) "La ficción (y de eso hablamos, de literatura o de teatro), conlleva un orden que la realidad no tiene. El drama es una historia desarrollada por acciones colocadas en un orden determinado, encadenadas unas con otras para producir excitación dramática, una dosis sabia de suspenso, emoción y placer." J. C. Gené, "Escrito en el escenario", p. 40.

(2) "El movimiento dramático se caracteriza por una sucesión de escenas, cada una de las cuales contribuye con un elemento nuevo apto para llegar a una situación única, tan tensa que el desenlace sólo puede concebirse por la desaparición o la abdicación de uno de los protagonistas o por una intervención de carácter providencial." Juan Villegas, "La interpretación de la obra dramática", Editorial Universitaria, Chile, p. 36.

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