martes, 21 de octubre de 2008

Personajes intensos, espectadores atentos.

PERSONAJES INTENSOS, ESPECTADORES ATENTOS.

 

JUEVES - 22,30HS

Espacio CALLEJON. Humahuaca 3759- Capital Federal

Reservas:011-48621167 / 0221-4232103 o 0221-155065236

"Llanos de desgracia"

                                      

LA NACION                           Seres intensos,espectadores atentos.                        Un grupo de seres marginados están reunidos en escena. En un extremo, cinco hombres desocupados cantan en un bar canciones en idioma extranjero y hablan de cuestiones, en apariencia, sin valor. No los representa un discurso personal, sino que, por el contrario, entre ellos completan ideas y sentidos como si en verdad, cada uno fuera un fragmento perdido en la sociedad que busca completarse en ese espacio y en ese tiempo.

En el otro extremo, están ellas, tres mujeres desocupadas, encerradas en una habitación de hotel. Dos fuman y cantan tangos; la otra, casi la protagonista de la historia, escribe un diario en el que cuenta algunos detalles de su existencia, fuera de su ciudad de origen y con cierta expectativa por lograr que, en otra tierra, su destino pueda torcerse.

Ninguno de estos seres parecería poder provocar una acción fuerte porque sus vidas son muy pequeñas. Pero, en verdad, a Beatriz Catani parecería no interesarle, esta vez, construir un drama con esos hombres y mujeres, sino descubrir cierta cualidad de teatralidad que esos personajes portan, y explotarla al máximo.

Si bien dos de los personajes conducen la línea de la acción, no resultan ellos ?el vendedor de helados y la que lleva el diario de viaje? todo lo provocadores que se espera. Y es que, una mujer tirada en la cama fumando y cantando a destiempo un tango; otra, sentada en la misma cama observando a la distancia; un tercer personaje, que cambia de rol y se transforma en un español u otro que se queda con un obsequio esperando tener suerte, resultan de una profunda intensidad.

La atención del espectador no podrá dejar de observarlos, quedará atrapado por sus imágenes, sus pequeñas acciones y hasta los terminará comprendiendo con cierta ternura.

Beatriz Catani propone en esta investigación que la historia la construya o complete el propio espectador si verdaderamente lo necesita. Los personajes están allí con sus cualidades intactas. Sólo habrá que hacerlos jugar en la imaginación. O sólo habrá que entender que ellos, esa noche de la función, dejaron una huella en nuestra conciencia. Y muy fuerte.

LLANOS DE DESGRACIA, POR LILIANA LOPEZ.

Este espectáculo de Beatriz Catani, que recién ahora podemos ver en Buenos Airs, podría llamarse de una manera mucho menos poética que la que condensa su título -algo así como "Lo que dejó la crisis"- pero, afortunadamente, evita la referencia directa y procede por alusión poética.

Los relatos aminorados se construyen y se deconstruyen como el tejido de Penélope, en fragmentarias charlas de café; apenas monólogos, porque nadie parece escucharse más que a sí mismo; apenas unas tarjetas postales, algo menos que una carta; apenas, unas canciones. El monolingüismo del Otro. La ausencia de los grandes relatos, de los que ya no queda ni memoria. Hay que reinventar todo, desde el llano, desde la desgracia.

Los espacios son creados por los cuerpos. De a ratos, el "bar" resulta una suerte de Babilonia latinoamericana, donde las diferencias que marcan los idiolectos no ocultan una indigencia común, la falta de trabajo, la dignidad resentida. La pensión, donde caben dos, pero pueden caber tres. Y la calle, la estación de tren, donde puede ocurrir todo, el robo y también el amor a primera vista.

Los objetos van y vienen, sustraídos, devueltos, donados: desde una heladera portátil, prendas femeninas, o la bola de cristal con paisaje nevado, tan kitsch, pero que, de mano en mano, deviene en talismán.

Hay que reinventar todo, empezando por los vínculos, por la repetición de una canción polaca –cuya traducción decepciona- pero que opera como ritornelo a un pasado inventado. Un teatralidad que parte de lo mínimo, que desacraliza (por omisión) las convenciones, que se rearma desde los restos de poesía de lo cotidiano.

Ficha técnica

Actúan: Graciela Martínez Christian, Leticia Fiori, Jorge Guntín, Román KuzmanichSilvia Rebagliati, Germán Retola, César Rodríguez, Juan Manuel Unzaga

Diseño de luces: Damián Curcio.

Música original: Juan Pablo Bochatón, Cesar Rodríguez

Fotografía: Francisco Lissa.

Prensa: Simkin & Franco

Asistencia general: Margarita Becerra

Dramaturgia y Dirección: Beatriz Catani

"Llanos de desgracia" producto de investigación del Taller de Actuación 2006 de Beatriz Catani.

Este espectàculo cuenta con el apoyo del INT.

1º Premio Comedia Municipal La Plata 2008

1º Premio Comedia de la Provincia, Festival Zonal 2007

Mención Comedia de la Provincia, Festival Provincial 2007

Invitada al III Festival Iberoamericano de teatro Mar del Plata 2007.

mas info:

http://www.alternativateatral.com/ficha_obra.asp?codigo_obra=7393 

 

No hay comentarios:

Archivo del blog

Datos personales