LOS SUCESORES DE HITLER CONTRA LOS NEGROS
Como lo había hecho Jessy Owens contra Hitler años antes hace 40 años atletas negros norteamericanos protestaron contra el recismo de su país.
El jueves salió publicado en un diario esta Noticia:
Una dignidad cumple 40
Sin incluir al puño alzado y libre de Tommie Smith, la historia de los hombres siempre estará narrada de modo incompleto. Y sin mencionar al puño también libre y también alzado de John Carlos, la historia no parará de ser un largo relato injusto. Y sin recordar la mirada conmovida y conmovedora de Peter Norman, la historia jamás dirá todo lo que hay para decir. Smith, Carlos y Norman compitieron en la carrera final de los
Smith y Carlos, estadounidenses y negros, fueron primero y tercero en una prueba velocísima. Al recibir sus medallas, levantaron sus puños, en el más emblemático de los gestos del black power contra el racismo. Ese gesto, enmarcado en una época de sueños múltiples de cambio social y un fuerte movimiento revindicativo de la comunidad negra, brotó ante los ojos de la humanidad. Pero protestar contra los que mandan cuesta: a ambos, esa manifestación les cerró sus carreras deportivas, los llenó de críticas políticas y periodísticas, los dejó sin medallas y sin lugar en la villa olímpica, y los puso al borde del desempleo y del dolor una vez, otra vez y otra vez.
Se dirá que es un hecho difundido en mil ocasiones y es cierto. Pero, también, es un hecho en mil ocasiones omitido. El establishment deportivo primero sancionó a Smith y a Carlos bajo el argumento mentiroso de que la política y el deporte no deben mezclarse. Y luego les hizo algo peor: los negó, contó la historia sin contarlos a ellos. A ellos y al australiano Norman, segundo en la carrera y socio de la iniciativa.
Por eso el podio del black power merece contarse en las escuelas y en los campitos, en los clubes y en las veredas. Explica que el deporte vale por sí mismo, pero también vale para tratar de cambiar el mundo. Cuarenta años más tarde, es un hermoso testimonio de dignidad al que la historia, contra cualquier intento de silencio, ubica en el lugar que corresponde. Está en el corazón. Ariel Scher
Hoy Estados Unidos, cabeza del racismo mundial, nos quiere hacer creer que un negro va a gobernar el país; claro sí, siempre y cuando se comporte como Condoniza Rice, siempre y cuando sepa donde está el poder, no como Kennedy que así terminó, por no entender, católico como era, otra minoria allí.
No olvidemos a los muertos de los sucesores de Hitler:
Premio Nobel de
" esperar ha significado casi siempre nunca "
Asesinado por el sistema racista mundial anglosajón
Ministro musulmán Malcom X
"Si no están prevenidos ante los medios de comunicación,
los harán amar al opresor y odiar al oprimido"
Asesinado por el sistema racista mundial anglosajón
Luchador por los derechos humanos Steve Biko
"La mejor arma en manos del opresor es la mente del propio oprimido"
Asesinado por el sistema racista mundial anglosajón
El único crimen de ellos fue ser negros.
Hitler decía para justificar ante los otros criminales "¿ quién se acuerda del genocidio de los armenios ?" Si alguien se hubiera acordado quizás Hitler no hubiera encontrado el espacio para matar a 6 millones de judíos. Olvidar avala a los criminales. Hoy el mismísimo Israel niega el holocausta armenio porque el imperio los convirtío de víctimas del nazismo en nazis asesina palestinos y árabes.
Ningún Obama va a limpiar la cara manchada de sangre del imperio criminal. A no olvidar.
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