ENTREVISTA INÉDITA A SALVADOR ALLENDE
From: Alfredo VILORIA
Saul Landau www.sinpermiso.info 26/09/05
En 1971, el Presidente Salvador Allende concedió una entrevista al documentalista norteamericano Saul Landau, que hoy por primera vez es publicada. El jefe de Estado habló de
A pesar de que Salvador Allende no admitía entrevistas con periodistas estadounidenses o británicos, en 1971 aceptó dialogar con el documentalista norteamericano Saul Landau en el jardín de su casa de Tomás Moro. Con total soltura se refirió entonces a la reforma agraria, a su tensa relación con el dueño de El Mercurio Agustín Edwards, y también a su amistad con Fidel Castro, de quien dijo no recibir recetas, porque "no somos colonos mentales de nadie". Pero el golpe sorprendió al investigador sin haber difundido este material, que se mantuvo en el ámbito privado hasta hoy, gracias a que gentilmente lo facilitó a www.lanacion.cl a través de un video, que transcribimos y editamos para nuestros lectores. Sin luces aún del golpe militar que acabó con su gobierno y su vida, y ajeno incluso a las diferencias que se comenzaban a gestar en el seno de
- Usted sabe, yo soy médico, vine de provincia a estudiar a Santiago. Los estudiantes de provincia vivíamos muy modestamente en pensiones y, lógicamente, nos interesaba no sólo estudiar las materias con relación a las carreras que habíamos elegido. También nos preocupábamos de mirar un poco más lejos de la universidad, la realidad de nuestro país, sobre todo que el estudiante de medicina y el médico confrontan hechos sociales muy claros. Nosotros entendimos muy rápidamente que a mayor enfermedad mayor pobreza, que a mayor pobreza mayor enfermedad, un axioma que se repite inexorablemente. Ese problema nos llevó a reunirnos en las noches para analizar las distintas corrientes filosóficas. Leímos a los teóricos del marxismo, observamos lo que acontecía en el mundo, apreciamos la lucha de los pueblos, los países en vías de desarrollo, y siempre pensamos que el hombre debe tener una dimensión distinta, que los valores de la sociedad capitalista debían ser reemplazados por otros. Por eso estudié, leí y fui fundador más tarde del Partido Socialista en 1937.
- ¿Qué edad tenía usted en esa época?
- Debo haber tenido unos 28 años cuando fundé el Partido Socialista, junto con otros compañeros. Además, a lo largo de toda mi vida -y lo he dicho siempre-, fui ministro de Estado, diputado, senador y presidente del Senado.
- Ha estado involucrado en política desde hace bastante tiempo...
- Si, desde muy joven. Fui ministro a los 29 años en el gobierno del Frente Popular, uno de los tres que hubo en Chile en la época de Pedro Aguirre Cerda y era tan socialista como ahora. Ese frente estaba conformado por radicales, socialistas, comunistas y pro-democráticos.
- ¿Ese fue el origen de
- No, después esos partidos se separaron, pero es un antecedente muy importante, porque fue Chile uno de los tres países donde hubo un Frente Popular. Si usted se acuerda, los otros países fueron España -que terminó con
Socialista y pragmático
- ¿Usted sigue siendo un hombre utópico?
- ¡No!, ¿Cómo utópico? yo sigo defendiendo lo que he defendido durante veinte años como parlamentario socialista, y ser socialista no es ser utópico.
- Pero usted tiene una visión de una sociedad distinta en el futuro...
- Lógico, pero eso no se construye de la noche a
- ¿Usted cree que el pueblo ha respondido a esos objetivos?
- Bueno, ahora soy más popular que antes, porque cumplimos con lo prometido y, además, le explicamos y dialogamos con el pueblo. Yo no estoy metido en la oficina de
Los conflictos de
- Hoy, ¿Cómo se mantiene la coalición en
- Bien, porque hay un programa que nos une, que es diferente a lo que nos propusimos hace 30 años.
- ¿Qué conflictos hay en la coalición y cómo se resuelven?
- No hay ningún conflicto serio, sólo apreciaciones con respecto a la práctica, porque no nos hemos salido en absoluto del programa de
- ¿Estos súbditos son izquierdistas independientes?
- Hay que considerar dos cosas: pueden ser grupos de izquierda que no han madurado políticamente o bien campesinos, o en el caso de Cautín, Mapuches a quienes sus tierras fueron robadas hace muchos años, que han vivido con media hectárea. Ellos son considerados una raza desconocida, negada, degradada física y moralmente y una serie de factores que influyen. Usted entiende que para ellos se abre una posibilidad, y cuando se tiene hambre a veces es muy difícil razonar, sobre todo cuando no se tiene una cultura con un nivel político, cuando se les ha hecho promesas por más de un siglo, y sus abuelos, y sus padres, y ellos han sido frustrados y negados. Lógicamente, esa gente está apremiada por una realidad brutal, que es comer para vivir todos los días. Pero de allí a creer que hay un clima que provocará un caos, no. Primero, porque nosotros tenemos autoridad, no sólo de la que emana de la ley, sino la autoridad moral, la influencia que tiene el movimiento popular, y la que tengo yo personalmente. Usted lo ha visto y lo sabe, porque ha estado en actos públicos.
- ¿Cómo van a mantener ellos solos su propia cultura?
- Nosotros consideramos que los problemas de los mapuches no pueden solucionarse sólo en función de la reforma agraria. Aquí hay un problema antropológico cultural, de raza. Nosotros hemos mandado allá no sólo al ministro de Agricultura, sino también médicos, pedagogos, antropólogos, sociólogos. Pero esto no es un problema de un día, será un problema de muchos años, porque hoy el mapuche es considerado frente a la ley como un niño sin derechos, entonces esa situación no puede variar de la noche a la mañana. Necesitamos el tiempo suficiente para borrar del espíritu de esa gente lo que ha estado sucediendo con ellos por más de cien años.
¿Ellos se diferencian de los chilenos?
- Evidente. Ellos nos llaman huincas, pero no es un problema que pueda decir que es agobiante para Chile, es un problema importante, pero no agobiante.
¿Usted puede prever obstáculos en el camino hacia el socialismo en Chile?
- Claro, evidentemente es mucho más difícil el camino nuestro, porque está dentro de
El proyecto inconcluso
- Usted habla de la reforma agraria y hay muchas personas que dicen que es el proyecto más importante de
- No, la reforma agraria forma parte de un plan del desarrollo económico y social de Chile, pero es importante, porque este país tiene tierras que permitirían alimentar, no a diez millones, sino a 20 o 25 millones de habitantes. Sin embargo, Chile es un país que tiene que importar todos los años carne, trigo, grasa, mantequilla, aceite, por un valor de 140 millones de dólares al año. Entonces, ¿cómo es posible? Además, el 47 por ciento de la población está subalimentada. Yo soy médico, usted lo sabe, lo he dicho, lo he escrito hace muchos años, hoy en Chile hay 600 mil niños retrasados mentales, porque no se alimentaron lo suficiente los primeros ocho meses de su vida, porque no recibieron las proteínas necesarias. De ahí nació el medio litro de leche, que no es la opción definitiva, pero es un aporte, es algo positivo. Pero la reforma agraria es parte de un proceso que tiene como base central recuperar las riquezas fundamentales de Chile para los chilenos, no se trata de apropiarse o de usurpar a las compañías dueñas del cobre, sino de decir, 'bueno señores, ¿cuánto han invertido en estas compañías y cuánto han sacado de provecho?'. Yo le puedo confirmar que en 42 años estas compañías se han llevado de Chile, tres mil ochocientos millones de dólares, con un aporte inicial de diez millones de dólares aproximadamente. Cálculos no exagerados establecen que de Chile han salido en 60 años nueve mil ochocientos millones de dólares, es decir, el valor total del capital social de este país acumulado en 400 años. ¡Un Chile ha salido por nuestras fronteras! Es por ello que nosotros planteamos el derecho a nacionalizar nuestras riquezas, porque además hemos sido exportadores de materias primas y usted sabe lo que ha pasado en el mercado internacional. Hoy, para comprar lo mismo que se compraba hace 10 años, tenemos que entregar mucho más materia prima, somos países que vendemos barato y compramos caro, porque pagamos los artículos manufacturados de países donde la gente tiene un nivel muy alto. Entonces, lo que queremos hacer es aprovechar los excedentes de la economía chilena para desarrollar nuestra propia economía y poder solucionar los problemas esenciales. Yo fui ministro de Salud Pública en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, en el año 40, allí hice la primera exposición de la vivienda en este país. En esa oportunidad, técnicos, ingenieros y arquitectos señalaron que en Chile faltaban 320 mil viviendas, de esa fecha hasta ahora han pasado 31 años, pero hoy faltan 440 mil viviendas por el aumento vegetativo de
- ¿A qué se refiere cuando habla de imperialismo?
- Nuestra lucha no es contra el pueblo, sino con un sector de Estados Unidos, acuérdese cuando Kennedy atajó el alza del acero, la influencia que tienen los petroleros en su país. El pueblo americano es otra cosa, nosotros estamos actuando dentro de la ley.
- Las compañías de cobre norteamericanas han sacado mucho mineral, ¿Cuándo piensa terminar con la expropiación?
- Cuando salga la ley, nosotros aplicaremos lo que el Senado dictamine y, de acuerdo con esas atribuciones, haremos la nacionalización y pagaremos indemnización estudiando cada caso y además formaré un tribunal ante el cual puedan apelar las compañías y
¿El gobierno de Estados Unidos ha realizado presiones?
- No, ninguna. Nosotros hemos oído la opinión del señor Nixon, pero es una opinión y comprendemos que no esté muy agradado, pero nosotros somos partidarios de que los pueblos tengan el gobierno que deseen y de la no intervención y
- ¿Por ejemplo?
- Que aquí no hay libertad de prensa. ¿Y usted, por ejemplo? Usted está en Chile hace cuatro meses y habrá visto que hay la más amplia e irrestricta libertad periodística y ha visto cómo se nos ataca, cómo los diarios publican lo que se les ocurre, no sólo para apreciar situaciones políticas, sino para referirse a actitudes, hechos, inclusive la vida particular de uno. El Mercurio es el diario más poderoso de los sectores oligárquicos, y los diarios que tienen como
- Quisiera saber de sus reuniones con Fidel Castro
- Fidel Castro es un hombre que tiene un gran sentido de la autocrítica y respeta a sus amigos políticos. No va a mandar recetas, ni tampoco yo soy hombre que las reciba. Ello no significa que yo no pueda aprovechar la experiencia vivida por los cubanos, pero de ahí ha mandarme una carta para decirme no haga esto o aquello, jamás. Cada país tiene su realidad y sus dirigentes y de acuerdo a esa realidad será la táctica que utilicen los dirigentes. Yo he ido muchas veces a Cuba y he conversado muchas veces con Fidel Castro, conocí bastante al comandante Ernesto Guevara, conozco a los dirigentes cubanos y su lucha, se lo difícil que ha sido vencer el bloqueo. Pero la realidad de Cuba es muy distinta a
lanacion.cl, 24 septiembre 2005
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