AMARANTO
El amaranto, un superalimento de la dieta prehispánica. (Emilce López Díaz-AYI) Los amarantos –Amaranthus–, pertenecen a la familia Amaranthaceae. Son un género de hierbas ampliamente distribuido por la mayor parte de las regiones templadas y tropicales. Esta familia se compone de 60 géneros y alrededor de 800 especies, 60 de estas especies son cosmopolitas y crecen particularmente en sitios perturbados por el hombre en donde se les considera como malezas.
Existe una amplia variabilidad en las diferentes especies del género. Solo tres de ellas son cultivadas: Amaranthus hipochondriacus, originario de México, Amaranthus cruentus, originario de Guatemala y el sureste de México y Amaranthus caudatus, cuyo origen es América del Sur.
El amaranto es una especie anual, herbácea o arbustiva de diversos colores que van del verde al morado o púrpura con distintas coloraciones intermedias. El grano de Amaranto, al igual que la quinua, es considerado como un pseudocereal, ya que tiene propiedades similares a las de los cereales pero botánicamente no lo es aunque todo el mundo los ubica dentro de este grupo. El cultivo del Amaranto o Huautli en América se remonta a más de siete mil años. Algunos autores afirman que los Mayas serían los primeros en cultivarlo y que luego poco a poco lo fueron haciendo Aztecas e Incas. El Amaranto, la quinua y el maíz eran consideradas plantas sagradas.
Los españoles prohibieron su cultivo ya que veían con malos ojos que las utilizaran en rituales. De hecho, cualquier alimento del que no hablase
Hoy en día el cultivo de Quinua y Amaranto está tomando auge ya que se están redescubriendo sus grandes propiedades. Aparte de producirse en países tradicionales como México, Perú o Bolivia ya hay otros que se han puesto manos a la obra como China, Estados Unidos o
Actualmente, en México se estima que se siembran
La planta presenta una gran versatilidad, pudiéndose utilizar en la preparación de diversos alimentos y tiene, además, un prometedor potencial en la industria alimenticia misma, en elaboración de cosméticos, en colorantes y hasta para producir plásticos biodegradables; además, se puede aprovechar de múltiples formas, como grano, como verdura o como forraje.
Las hojas del amaranto se pueden aprovechar elaborando aguas saborizadas, ensaladas, sopas, jugos, guisos, tortillas, tamales, etc. Deshidratado, el follaje se utiliza en la fabricación de fideos (como colorante natural), y como relleno de pastas, tarta y otras presentaciones.
Una de las características más importantes del amaranto es sin duda su alto valor nutritivo. Ideal en anemias y desnutrición, es un alimento rico en hierro, proteínas, vitaminas y minerales por lo que es ideal para mujeres embarazadas y niños; igualmente se debe tener en cuenta en problemas como osteoporosis.
Las hojas tienen más hierro que las espinacas, presentan mucha fibra, vitaminas A y C, al igual que hierro, calcio y magnesio. Algunos especialistas advierten que si usamos el Amaranto como verdura, se debe hervir ya que, sobre todo en terrenos con poca agua, las hojas pueden contener altos niveles de oxalatos y nitratos.
Tiene un alto nivel de proteínas; el contenido de proteínas del maíz, trigo y arroz, mejorados genéticamente oscila entre un
Contiene entre un 5 y 8% de grasas saludables. Destaca la presencia de escualeno, un tipo de grasa que hasta ahora se obtenía de tiburones y ballenas.
El aceite de amaranto es superior en calidad al de maíz; contiene altos niveles de ácido linoleico, un ácido graso esencial precursor de prostaglandinas cuya función es análoga a la de las hormonas. El aceite no tiene colesterol y las semillas prácticamente no tienen factores antinutricionales tan frecuentes en leguminosas como soya.
Al igual que la quinua, el amaranto fue seleccionado por
Según
El que el amaranto haya sido tan importante en la dieta de varias civilizaciones prehispánicas, hace que su estudio resulte bastante prometedor e interesante. En la actualidad, debido a su demanda y precio el Amaranto es un cultivo muy rentable, se adapta a distintos tipos de climas y suelos, soporta bien la sequía. En los últimos años se ha ampliado su mercado de consumo en países industrializados como Estados Unidos, Japón y Alemania.
_Red Latina sin fronteras
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