martes, 19 de agosto de 2008

2º mes de ALMENDRAS AMARGAS

2º MES DE ALMENDRAS AMARGAS

Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral

Desde 1975 al servicio del teatro argentino y latinoamericano


2º mes de

Almendras amargas

de Beatriz Pustilnik

Con Juan Lepore, Claudia Pereira

Diseño de iluminación: Carlos Ianni. Producción musical: Daryus Carámbula

Asistente: Clara Díaz

Dirección: Claudia Quiroga

El cometa que religa lo que la economía escinde

Hacia principios de Siglo XX, el Estado burgués argentino descarga su potencia represiva contra el movimiento obrero, compuesto mayoritariamente por anarquistas y socialistas. En febrero de 1910, se promulga la Ley de Defensa Social, modificación de la de Residencia, que instaura la pena de muerte.

En medio de la miseria y la atmósfera apocalíptica, la pomposa fiesta del centenario pasa desapercibida. Una mujer perteneciente a la alta sociedad (Delfina) conoce a un joven anarquista (Miguel) en la noche que se anuncia el avistaje del cometa Halley; los protagonistas lo han perdido todo pero, a medida que avanza la obra, da la sensación de que se tienen uno al otro.

La historia que narra "Almendras amargas", de Beatriz Pustilnik, es simple y conmovedora. La acción se desarrolla entre una escenografía casi ausente, lo cual da mayor fuerza a la puesta, y la noche se carga de raros humores que evitan que los personajes terminen de encontrarse: todo ocurre como si hubiese un muro que imposibilita su unión. Huérfanos de padres y quizás también de pasado, los jóvenes tienen esa noche la oportunidad de empezar de nuevo. Y, se sospecha, también es la posibilidad de la joven Argentina del centenario. La clase acomodada, representada por los padres de Delfina, termina suicidándose ante la incapacidad de asimilar el cambio que traen los tiempos nuevos. El suicidio como imposibilidad de aceptar las transformaciones recuerdan a la única respuesta dada por la vieja oligarquía terrateniente ante el aluvión de extranjeros, la cual se resume en la célebre fórmula de Miguel Cané: ‘hay que cerrar el círculo’. Más concretamente, encerrarse en el pasado y excluir lo diferente. Del otro lado, se encuentran los movimientos sociales de una clase que ya no puede ser evadida, simbolizada en la figura del ácrata. En ese contexto, Miguel profiere una frase optimista que resuena durante toda la obra: “el pueblo no le teme al futuro”. Quizás, porque es lo único que tiene.

La obra plantea dos posibles finales y también dos caminos para la joven Argentina del centenario: se debe elegir entre una nueva nación que fija la mirada en un futuro promisorio, síntesis de las clases sociales existentes; o por el contrario, repetir el pasado de muerte y violencia social que el país sufrió desde su fundación. Si es todo una gran mentira, incluso la inexorable distinción entre clases altas y bajas, pareciera posible que, por una vez, aunque sea por una noche -esa en que los protagonistas se encuentran-, los sólidos estamentos sociales pueden ser derribados.

Gabriela Puente. ANSud.com. 28 de julio de 2008

Hasta el 28 de septiembre

Domingos 18 horas

Entrada: $ 25. Estudiantes y jubilados: $ 15

CELCIT. Moreno 431. Reservas al 4342-1026

Este espectáculo cuenta con el apoyo de Proteatro

Más información en www.celcit.org.ar

Las actividades del CELCIT han sido declaradas de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires


INFORMACIÓN DE PRENSA Nº 160

Agradecemos su difusión

No hay comentarios:

Archivo del blog

Datos personales