‘DESNORMALIZAR’ LA VIOLENCIA EN LA SEXUALIDAD
'Desnormalizar' la violencia en la sexualidad
Escrito por N.Puertas
miércoles, 28 de enero de 2009 http://www.elfaroceutamelilla.es/content/view/25947/65/
Las alumnas y la profesora del curso, Gloria Serrano -arriba en el centro-, en un descanso.
Se trata de uno de los propósitos de un taller que imparten el CPR y el CAM acerca de amor y sexualidad
La educación sexual no sólo es algo formal: padres, hermanos, amigos... y más en una edad tan complicada como la adolescencia; educan en este sentido con sus gestos, con sus acciones y también, aunque no quieran, con sus silencios.
Afortunadamente, esos silencios van siendo cada vez menos y los profesores también toman parte en este aprendizaje. El curso 'Amor y sexualidad en la educación' ha llegado ya a su segundo y último módulo; impartido por la experta del Instituto de
Basándose en ejemplos prácticos que, por desgracia, no nos resultan lejanos, uno de los principales objetivos es desterrar la violencia sexual implícita en muchas acciones o comentarios que todavía perduran, como la negación del deseo de las mujeres, la primacía de la desigualdad en las relaciones, la opinabilidad acerca del cuerpo femenino, la asunción de la vulnerabilidad, y un punto muy poco tenido en cuenta a menudo, y que recoge la guía del curso: "Se niegan deseos masculinos que no responden al modelo de masculinidad tradicional". En fin, una serie de estereotipos que aunque no nos demos cuenta, nos limitan en nuestras relaciones afectivas y sexuales, y son caldo de cultivo para que la violencia sexual, y sexista, perviva como una lacra que cada año se cobra hasta setenta víctimas mortales sólo en España.
Libertad en las relaciones
Es otro de los pilares que se pretende trabajar en este seminario. Los clichés nos impiden relacionarnos con la libertad que nos gustaría. Esa falta de libertad, de naturalidad, precisamente se traduce a menudo en violencia. El prototipo se toma como normalidad y a menudo hace sentir a la mujer hasta culpable de su propio cuerpo cuando no se ajusta a ese cánon. La interpretación con mirada acusadora no sirve más que para cargar otro peso a asuntos que deberíamos relativizar, como por ejemplo, el hecho de que "una joven se sienta a gusto o muestre el ombligo", según señala uno de los capítulos del manual, escrito por Carmen Yago Alonso, y que trata de potenciar precisamente la expresión verbal como modo de resolver esos conflctos y de darle alas a la libertad necesaria.
El último punto a analizar es el relativo a la sexualidad desde la práctica educativa, y trata de ser un compendio, una manera de llevar al aula todo lo visto anteriormente -todos los cursos del CPR tienen la característica de que, después de poner en práctica lo aprendido, hay que repasarlo con otros docentes para enriquecerse con ese intercambio de experiencias-. ¿Qué pueden hacer los profesores? Proyectar esa educación sexual que imparten como un constante dar y recibir experiencias, tener en cuenta que, aunque no sea de forma teórica, siempre están impartiendo educación sexual, con el lenguaje y con el ejemplo, hacer conectar el hecho de la sexualidad con la sensación de bienestar, aprender y enseñar a nombrar y darse cuenta y hacer ver las diferentes maneras en las que se puede vivir la sexualidad, pararse a pensar qué quieren transmitir y darse cuenta de sus propios límites en este sentido.
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Lic. Silvia Lommi
NI UNA MÁS ...NI UNA MENOS!
Lo que no se nombra no EXISTE
MUEVETE POR
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